sábado, diciembre 17

secuaces de la resignación se procuran amenazas de calendario y disparos de hacer, enfrascándose en las injurias de las futilidades; no dan parte en que siempre se es otro en cada última vez y que si se reconocen es solo por un hilo de memoria que guardan encaracolado en los cajones  a ver si se fermenta o se germina, como si no se les atara la vida a las solapas o a los flequillos con un simple juego de índices y pulgares o no recogiesen los custodios ayuntales todas las vidrieras cada día a las seis de la mañana. 

No hay comentarios: