martes, julio 12

Verano

Trópico

No sé cuánto aguante el viejo abanico verde espantando la humedad, el hedor de la horrible espera que se agolpa en las esquinas como ese escabroso muñequito de algodón que costó un dardo. Hasta dónde llegarán mis héroes destazándome las horas y las ganas. Todos soneteando desde tu boca, rebotando en las paredes y las hojas, firmes en el estante.

ers-2011
Opto así por la quietud, por mirar indistintamente los objetos, las quizás quinientas vueltas que de este aparato hasta que expire. Los versitos que elegiste para herirme y la mirada lánguida de mi apátrida amigo con su tortícolis lastimera.

Asumo al telegrafista aburrido que informa los eventos con líneas espurias: Desde el cuarto infierno advierte que por joder el invierno también promete calor, y que si vuelves, traigas un WD-40.
Es urgentísimo, porque el óxido nos consume.