sábado, diciembre 17

vendrán las deudas con la libertad

Vendrá la urgencia de saber andar
sin esa otra mitad que se nos muere.
Alguna que otra carta llegará
ratificando un tiempo que no vuelve.
-l.m. hevia



secuaces de la resignación se procuran amenazas de calendario y disparos de hacer, enfrascándose en las injurias de las futilidades; no dan parte en que siempre se es otro en cada última vez y que si se reconocen es solo por un hilo de memoria que guardan encaracolado en los cajones  a ver si se fermenta o se germina, como si no se les atara la vida a las solapas o a los flequillos con un simple juego de índices y pulgares o no recogiesen los custodios ayuntales todas las vidrieras cada día a las seis de la mañana. 

sábado, octubre 8

manos

Mira, Aurora, estoy jodido. Y sé que vos, estés donde estés, también estas jodida. Pero yo estoy muerto y vos, en cambio, estás viva. Aguanto todo, todo, todo menos una cosa: no tener tu mano. Es lo más que extraño: tu mano suave, larga, tus dedos finos y sensibles. Creo que es lo único que todavía me vincula a la vida. Si antes de irme del todo me concedieran una sola merced, pediría eso: tener tu mano durante tres, cinco, ocho minutos. Lo pasamos bien, Aurora…
m.b. (pedro y el capitán)
Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Asì la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
-j.c. (happy new year)

Haré la apuesta de mi vida,
tengo los daditos en la mano
y el acaso en la mesa,  tendido.
La victoria que pulsa en tu frente
son todas, toditas las vidas
contra la pared,
esperando el fusil. 

lunes, septiembre 12

uróboros

En la cruceta de la calle Del Bosque y la Miles hay una bombilla de rosquilla que se ve a través de una ventana. Zumo de cítrico en las cortaduras.

El pequeño Igor Duncan se reencuentra en una vieja sala de paredes color hueso, sentado en una silla de mimbre duro con alguna pajilla destejida. Otra vez las botas puestas, con la lengüeta que se le arruga hacia abajo burlando los cordones. Maldecir de nuevo jamás, a su abuelo que saca la navaja y hace un orificio artesanal por donde pasará los hilos de los zapatos que sostendrán la lengüeta.

Pisa el suelo de losa empedrada sin mirar nunca hasta el fondo del pasillo donde sigue esa estatuilla de la Inmaculada Concepción  sobre nubes y serpientes que engullen sus propias colas. Le vuelve a temer, como teme que se refleje su rostro alguna madrugada en el agua del retrete y tenga que mearlo por miedo o por apuro.
Prefiere la puerta.

Huele a jardín de infancia, a buqué rojo en plantas toscas, ramilletes púrpuras, canarios, hortensias, orquídeas atadas a las palmas de bellotas verdes que una vez lanzó.  Es la peste, popurrí de muertos, humedad de los sótanos guardianes de juguetes con moho. Recordar es la certeza de que el futuro es un largo camino de regreso.

Sobre la brea, pequeñas piedrecitas en la mejilla izquierda. (Este auto tiene una leve fuga de aceite de motor.) Mamá siempre te lo dijo:
–Cuidado, Igor, con las malditas regresiones.

En la sala la luz blanca de la bombilla alumbra el círculo de rezo. Abuelo está orgulloso, Igor Duncan retorna a la oración, ahora y en la hora de nuestra muerte.  

lunes, septiembre 5

miércoles, agosto 10

veterano

-La lluvia me ametralla los ojos, rubia. Haz que se detenga.
-Disculpe, señor, pero es imposible. Hoy no llueve, mire a la ventana.
-Mira que te equivocas, rubia. Ese sol es el de ayer.

jueves, agosto 4

locales


El cadáver de una mujer desnuda y apuñalada fue encontrado a eso de las 7:15 a.m. de hoy en el barrio Caonillas de Utuado, informó la oficial de prensa de la Policía, Liderka Piñeiro.

El cuerpo se encuentra tirado a orillas de la carretera PR 140, kilómetro 22.6.

Unidades de la División de Homicidio de Utuado se encuentran de camino a la escena para emprender la pesquisa.
Hasta el momento, no se ha informado el móvil del homicidio.


Fuente: El Nuevo Dia

jueves, julio 28

viernes 23 de junio, 1961



-Te creo, 

ers-2011
  te he fumado.










-las enseñanzas de don juan, 
carlos castañeda

rem

Sucede que a las seis de la mañana el sueño se me puebla con un ramillete interminable de voces y cuerpos, como si fuera el salón de espera de un dispensario o la suma de todas las estaciones de tren. Luego se desparraman por los agujeros y las canales, por eso nunca le es demasiado difícil escurrirse hasta donde ubique el ojo, ni da resultado que corra voraz por una rosa de los vientos o que me rostice dando vueltas en la cama. / Siempre comparecen aullidos de olvido y destierro, brazos acunando fetos malolientes, risas burlescas, tal veces, quizases, algunas buenas intenciones y una ramificación de vidas inmensurable que parte de allí como un delta hasta la nada.

jueves, julio 14

martes, julio 12

Verano

Trópico

No sé cuánto aguante el viejo abanico verde espantando la humedad, el hedor de la horrible espera que se agolpa en las esquinas como ese escabroso muñequito de algodón que costó un dardo. Hasta dónde llegarán mis héroes destazándome las horas y las ganas. Todos soneteando desde tu boca, rebotando en las paredes y las hojas, firmes en el estante.

ers-2011
Opto así por la quietud, por mirar indistintamente los objetos, las quizás quinientas vueltas que de este aparato hasta que expire. Los versitos que elegiste para herirme y la mirada lánguida de mi apátrida amigo con su tortícolis lastimera.

Asumo al telegrafista aburrido que informa los eventos con líneas espurias: Desde el cuarto infierno advierte que por joder el invierno también promete calor, y que si vuelves, traigas un WD-40.
Es urgentísimo, porque el óxido nos consume.

lunes, julio 4

Lugares Comunes

Planta eléctrica
ers-2011 

El amor tiene fácil la entrada y difícil la salida. - Lope De Vega.
ers-2011


TV Digital – Consumo Análogo
ers-2011


Instrucciones para subir una escalera
ers-2011 
Cuatro de julio
ers-2011 
Acceso a la salud
ers-2011


-Hola, estarás en casa?
ers-2011


-No
ers-2011

viernes, julio 1

Objetivo: La Perla

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a ver, porque ellas no se molestan.



-   Viajes, Historias de Cronopios y de Famas, Julio Cortázar

Entonces yo debo tener más de treinta

ers2011
Le llené su vaso, me llené el mío, y nos quedamos durante un rato mirando la ciudad iluminada por la luna. De pronto me di cuenta de que ya estábamos en paz, que por alguna razón misteriosa habíamos llegado juntos a estar en paz y que de ahí en adelante las cosas imperceptiblemente comenzarían a cambiar. Como si el mundo, de verdad, se moviera. Le pregunté qué edad tenía. Veintidós, dijo. Entonces yo debo tener más de treinta, dije, y hasta mi voz sonó extraña.

-   Sensini, Llamadas Telefónicas, Roberto Bolaño 

martes, junio 28

Este silencio contiene memoria

Sujeta
bajo
una
imposible
claridad.

En otras noticias

Científicos, comentaristas y antiguos literatos advierten de la posibilidad de que electrones y positrones puedan aniquilarse mutuamente en las intensas batallas de los adentros de la ciudad. Aunque la casi romántica oposición de sus cargas nominales los acerque a una reencarnación hyper-moderna de Cronopios y Famas, lo cierto es que estos cuatro bandos coexisten desde tiempo inmemorial gracias a un delicado balance que pretende resquebrajarse.
La aguerrida furia de los positrones ha pretendido, informa el viejo poeta de la plaza de Burger King, encandilar a los electrones con la fuerza de una ojiva, el resultado sería -aparentemente- desolador. Científicos del Instituto de Ciencias Moleculares advierten de la posible culminación fotónica de los enfrentamientos que dejaría la ciudad en fastidiosa carga cero. Los editoriales de los diarios del país apelan a la diplomacia y urgen a la división de las aceras.
Mientras tanto, la ciudad espera impaciente el resultado de otra noche de martes de jazz.

Sobre Cronopios y Famas
El almuerzo, J. Cortázar
No sin trabajo un cronopio llegó a establecer un termómetro de vidas. Algo entre termómetro y topómetro, entre fichero y curriculum vitae.
    Por ejemplo, el cronopio en su casa recibía a un fama, una esperanza y un profesor de lenguas. Aplicando sus descubrimientos estableció que el fama era infra-vida, la esperanza para-vida, y el profesor de lenguas inter-vida. En cuanto al cronopio mismo, se consideraba ligeramente super-vida, pero más por poesía que por verdad. A la hora del almuerzo este cronopio gozaba en oír hablar a sus contertulios, porque todos creían estar refiriéndose a las mismas cosas y no era así. La inter-vida manejaba abstracciones tales como espíritu y conciencia, que la para-vida escuchaba como quien oye llover tarea delicada. Por supuesto la infra-vida pedía a cada instante el queso rallado, y la super-vida trinchaba el pollo en cuarenta y dos movimientos, método Stanley-Fitzsmmons. A los postres las vidas se saludaban y se iban a sus ocupaciones, y en la mesa quedaban solamente pedacitos sueltos de la muerte.

domingo, junio 26

¿Por qué comprar un libro?

Estaba consciente de que la biblioteca nacional quedaba a cuatro minutos de su piso. Muy bien sabía que podía adquirirlo de ese lugar sin malversar sus precarios fondos, y luego, si le gustaba, comprarlo para añadirlo a su obstinada biblioteca. El afán estribaba, únicamente, en  poseerle.
Su respuesta fue más sensata que egoísta: Comprar un libro sin haberlo leído supondría nunca haberlo poseído, ni mis manos ni mis ojos repasarían sus páginas, sería un cuerpo virgen, otro objetivo sin conquistar.
Ahí radicaba la obsesión de un adicto en recuperación; en la metáfora del deseo.

viernes, junio 24

¿Adonde van las nieblas, la borra del café, los almanaques de otro tiempo?



ers2011
No pregunto por las glorias ni las nieves, 
quiero saber dónde se van juntando 
las golondrinas muertas, 
adónde van las cajas de fósforos usadas.
 

Por grande que sea el mundo 
hay los recortes de uñas, las pelusas, 
los sobres fatigados, las pestañas que caen. 



¿Adonde van las nieblas, la borra del café,
los almanaques de otro tiempo? 
Pregunto por la nada que nos mueve; 

en esos cementerios conjeturo que crece 


poco a poco el miedo, 


y que allí empolla el Roc.




-El Interrogador

lunes, junio 20

¿Qué tal?

ers2011
















































Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

-Amor de Tarde, Mario Benedetti

Sed primaveral

Esta primavera florece desde tu boca, mis dedos hurgan como escobas los puntos  de incólumes tu pecho abierto. Donde enjuagan la memoria de defectos, se yerguen urgentes tus senos como imperios; egoísmos que conquistar. Cinco extremidades empuchando un peón que se alza entre todo, pixeles blancos en piel marrón. Tú sabías que llegaría en avanzadas, con los correligionarios del deseo. Con estas manos que aprietan y sacuden. Que hunden en el vórtice los recuerdos de piernas de cobre, vientres de lona y huesos quebrados como cristales. Las guerras que vencen con ojivas nucleares, con carne ensanchada y semen huérfano que arde y muere. Sabías que llegaría a barrer el recuerdo, que limpiaría las esquinas de tu espalda y tus fantasmas, sin pisar nunca los intervalos de tus costillas en donde siempre desapareces, como el último espejismo ante el que estrujo los párpados con los puños cerrados y estiro los ojos para ver que brotan pétalos de porvenir.  

Esta extraña tarde desde mi ventana

ers2011



Y nada más
Esta extraña tarde,
desde mi ventana,
trae la brisa vieja
de por la mañana.

No hay nada aquí:
sólo unos días que se aprestan a pasar,
sólo una tarde en que se puede respirar
un diminuto instante inmenso en el vivir.
Después mirar la realidad y nada más

Y nada más.

Ahora me parece
que hubiera vivido
un caudal de siglos
por viejos caminos.
-Silvio Rodríguez
(1966)