jueves, septiembre 12

Amores eternos


No te amo como años que han corrido,

como desayuno de domingo o mesa familiar.

No como: “amor, me pasas el diario, el pan o la sal”.


Te amo de manera más simple y más dura:

Habiéndote mirado a los ojos estos quince segundos;

sintiendo el terrible estímulo de entregarme

por la eternidad de este encuentro”.


Amor mío,

te he amado tanto y por tan poco.

Ni tú serías feliz con más,

ni yo con menos .